ALTER EGO
Hemos estado viviendo en un mundo de
disfraces y mascaras donde el masculino
es un constructo social que marca una
división entre una persona y su personaje.
Nos exhibimos al otro, pero no vemos lo
que en verdad es, ya que hasta el momento
solo hemos sido testigos de un Alter Ego
calculado a la perfección para poder saciar
las expectativas que se tiene de él.