SOLEMNIDAD REFLEXIVA

Asignatura

  Diseño Experimental Femenino

Docente

  Santiago Útima

Estudiante

  Juliana Castellón

Descripción del Proyecto

Solemnidad expresiva comenzó siendo una definición de la feminidad.  ¿Ahora?, ahora es mucho más que eso, mi feminidad es el valor que me permito tener y sentir sin importar lo que la sociedad actual diga sobre quien soy y sobre el reflejo de las marcas de mi cuerpo, las cuales solo son consecuencia de las experiencias que impactan mi crecimiento humano, mental y físico. A lo largo de mi vida he recibido muchas críticas de las personas a mi alrededor, pero sobre todo y más importante de mi misma. Yo solía ser una niña muy insegura, que no le gustaba comer en frente de otras personas porque sentía que la estaban juzgando, era una niña que duraba horas llorando frente al espejo por tener los poros abiertos, por tener un ojo más pequeño que el otro, por tener ojeras, estrías, el cabello rizado y esponjado, por ser más grande que las otras niñas, por tener las piernas muy grandes y con celulitis; entre otros aspectos que sinceramente solo yo notaba. Lloraba y me sentía débil, me sentía inútil, me sentía horrible por no ser perfecta, pero la belleza y la perfección es algo muy subjetivo, al mirarme al espejo yo me veía obesa y para ser honesta no lo estaba, me creaba cosas en la cabeza y las veía reflejadas en el espejo. 

Propuesta de Valor

Quise reflejar en mis texturas y atuendo, la libertad de mostrar la belleza de la trayectoria del cuerpo, es decir, enfatizar en lo desprolijo, rugoso, “dañado”, asimétrico e imperfecto que es el cuerpo y con esto demostrar que la naturalidad de éste es más poderosa que los estándares de belleza impuestos por la sociedad.

Utilizando como vertibilidad un abrigo para recubrir el cuerpo asimétrico, abultado, roto y en donde se evidencias las diferentes capas de texturas, colores y tonalidades, también utilicé como método de costura poniendo las pestañas hacia afuera para mostrar como el proceso hace parte de una creación maravillosa. La segunda pieza de mi vertibilidad es un top hecho de alambre de azúcar y recubierto en lana de las diferentes tonalidades evidenciadas en el cuerpo, este no lo hice con un molde si no que le permití a la misma textura y al cuerpo que me fueran guiando para un resultado consecuente de la naturalidad del contacto del material con el cuerpo.

Para llegar a estas sanciones utilicé como referente todas esas marcas, pigmentos e inseguridades que se presentan en el cuerpo, para llegar a mi paleta de color, abstractos, materiales y texturas exploradas y concluyendo con las dos texturas utilizadas en el proyecto.

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SOLEMNIDAD REFLEXIVA

Descripción del proyecto

Solemnidad expresiva comenzó siendo una definición de la feminidad.  ¿Ahora?, ahora es mucho más que eso, mi feminidad es el valor que me permito tener y sentir sin importar lo que la sociedad actual diga sobre quien soy y sobre el reflejo de las marcas de mi cuerpo, las cuales solo son consecuencia de las experiencias que impactan mi crecimiento humano, mental y físico. A lo largo de mi vida he recibido muchas críticas de las personas a mi alrededor, pero sobre todo y más importante de mi misma. Yo solía ser una niña muy insegura, que no le gustaba comer en frente de otras personas porque sentía que la estaban juzgando, era una niña que duraba horas llorando frente al espejo por tener los poros abiertos, por tener un ojo más pequeño que el otro, por tener ojeras, estrías, el cabello rizado y esponjado, por ser más grande que las otras niñas, por tener las piernas muy grandes y con celulitis; entre otros aspectos que sinceramente solo yo notaba. Lloraba y me sentía débil, me sentía inútil, me sentía horrible por no ser perfecta, pero la belleza y la perfección es algo muy subjetivo, al mirarme al espejo yo me veía obesa y para ser honesta no lo estaba, me creaba cosas en la cabeza y las veía reflejadas en el espejo.  Duraba días sin comer para no engordar, duré años haciendo dietas que solo me llevaban a atracones, por ende, engordaba y al mirarme al espejo me sentía mucho peor, yo solo quería encajar y ser como esas modelos perfectas de revista, quería ser como la mayoría de mis amigas, quería ser lo que la sociedad me decía que era perfecto. Una niña que tan solo tenía 13 – 14 años, sufriendo psicológica y físicamente, que quería encajar en un mundo ficticio, el mundo que la sociedad me hacía creer que podía hacerse realidad, pero… yo también soy parte de la sociedad, yo estaba alimentando eso que la sociedad quería que alimentara.

Hasta que un día dije no más, aquí termina todo, estoy cansada de sufrir por esto, y en vez de comenzar a hacer dietas que solo me mataban del hambre y me hacían sentir culpable cada que introducía comida a mi cuerpo, comencé a llenarme de información, buscar como tener amor propio y como sentirme bien conmigo, deje de seguir a modelos en Instagram y páginas de dietas y comencé a seguir cuentas que promovían el amor propio, cuando me sentí lista comencé a promoverlo en mis historias de Instagram, incluso hice un post sobre eso y no puedo sentirme más orgullosa de todo lo que he logrado, de todo lo que he avanzado, claramente es un proceso y aun presento episodios de este tipo, en donde al verme al espejo hago expresiones como “ew” en donde veo la anorexia y bulimia como una opción, en donde lloro y sufro por no ser una talla 6, pero son más los momentos en donde me siento orgullosa de todas las cicatrices que tengo, bien sea por torpe o por valiente, de todas las estrías y celulitis que hay en mis glúteos y ojeras, de mis uñas mordidas y de más aspectos, sé que gracias a ellos soy única e inigualable, que hacen que mi historia sea tan auténtica como mi personalidad, que me hacen sentir segura y capaz de todo lo que puedo lograr.

La sociedad actual nos dice que debemos maquillar, ocultar y/o disimular nuestras cicatrices de guerra, nuestras ojeras de trasnocho, las estrías de crecimiento, las canas y arrugas de sabiduría e incluso nuestras uñas mordidas de ansiedad.

Pero, ¿cuál es el punto de hacer esto? Eso solo te hará sentirte insegura cuando se rebelen porque la naturalidad y el verdadero ser siempre sale a la luz, no importa cuántos “elixires mágicos” consumas o te apliques, así eres, así soy y así debo quererme, porque así soy hermosa, soy fuerte y soy increíble y al yo darme el valor que me merezco, ese que solo yo puedo darme, al quererme y abrazar eso que la sociedad actual llama “defectos” me siento libre, feliz y confiada.

Y justo eso es lo que quiero expresar, comunicar y transmitir, libertad, libertad es lo que quiero para estas marcas como las estrías, golpes, y todos aquellos pigmentos, relieves, manchas y demás características que evidencian nuestra trayectoria, evidencian todo lo que hemos pasado a lo largo de la vida, evidencian tu historia, mi historia, nuestra historia.

La sociedad actual suele denigrar los aspectos y características que nos hace únicos y maravillosos, y para ser honesta no planeo que esta se salga con la suya, porque yo también soy parte de la sociedad, tú también lo eres y me siento confiada que si cambiamos aspectos como estos llegaremos a una humanidad libre y empática, libertad y empática es lo que quiero para nuestro cuerpo y para nosotros, no quiero volver a sentirme encadenada por un mundo de fantasías y menos que me hagan creer que es posible conseguirlo y tampoco quiero permitir que otras personas se sientan como yo solía sentirme porque la verdad ha sido el peor momento de mi vida.

Propuesta de valor:

“Quise reflejar en mis texturas y atuendo, la libertad de mostrar la belleza de la trayectoria del cuerpo, es decir, enfatizar en lo desprolijo, rugoso, “dañado”, asimétrico e imperfecto que es el cuerpo y con esto demostrar que la naturalidad de éste es más poderosa que los estándares de belleza impuestos por la sociedad.

Utilizando como vertibilidad un abrigo para recubrir el cuerpo asimétrico, abultado, roto y en donde se evidencias las diferentes capas de texturas, colores y tonalidades, también utilicé como método de costura poniendo las pestañas hacia afuera para mostrar como el proceso hace parte de una creación maravillosa. La segunda pieza de mi vertibilidad es un top hecho de alambre de azúcar y recubierto en lana de las diferentes tonalidades evidenciadas en el cuerpo, este no lo hice con un molde si no que le permití a la misma textura y al cuerpo que me fueran guiando para un resultado consecuente de la naturalidad del contacto del material con el cuerpo.

Para llegar a estas sanciones utilicé como referente todas esas marcas, pigmentos e inseguridades que se presentan en el cuerpo, para llegar a mi paleta de color, abstractos, materiales y texturas exploradas y concluyendo con las dos texturas utilizadas en el proyecto”.

SÁBADOCOLE 2021-2 es una vivencia para visibilizar el potencial transformador de la Común – Unidad COLEGIATURA para expandir su PERFIL ORIGINAL hacia maneras creativas y comunicativas para aportar a la construcción de una nueva humanidad.