La mujer vive en una realidad socialmente creada y legitimada de culpa, miedo, vergüenza, represión e inferioridad estos  han sido elementos permanentes en su construcción social, que se viene repitiendo a lo largo de la historia, ya que nos encontramos  con unos roles que comportan una serie de expectativas vinculadas a los estereotipos, que la sociedad ha marcado como clásicos y deseables, aunque ha habido avances no han sido suficiente, ya que  hoy en día, se vive con las secuelas de la educación de sumisión, y nos enseñan a pensar siempre en como satisfacer al otro y olvidarse de sí  misma. En la idiosincrasia caribe, existe una gran represión en la mujer, marcada por el ego del hombre, la presión social y la religión, ya que está sujeta a la apariencia y al qué dirán. Este proyecto consiste en mostrar ese perspectiva de la fuerza y deseos de una mujer, siendo oprimida por la sociedad, por la tradición de una historia continua,  por todas las mujeres que aún viven confinadas a un hombre, o en el caso actual a la sociedad, para así mostrar la fuerza de un ser libre, para darle poder y voz a la mujer, y entender el daño que causa esa ideología a un género, que no tiene la culpa, que por nacer mujer no está condenada a ser una esclava, a ser sumisa, a no tener opinión, a ser indiferente.