Una pasión en pausa, un íntimo en compás de espera para ser expresado, un íntimo que está cohibido para mostrarse abiertamente, una intimidad con carácter pero pausada, una pasión encapsulada en espera, un íntimo estructurado, que se conoce y se reconoce a sí mismo, movido por el constante deseo de ser liberado de condicionamiento para desbordarse y ser expresado abiertamente. Una intimidad que juega sensualmente con el tiempo y decide que manifestar y que no expresar, es una delicadeza provocativa pausada, con un deseo de liberarse y soltar, soltarse de las limitaciones y desbordarse sin prejuicios ni ataduras. Pasión en pausa refleja y representa la fluidez y la rigidez que se atan al tiempo y caracterizan la intimidad. El pasado está representado por esa pasión atada y cohibida, el presente se es plasmado a través de la pausa, una intimidad con carácter, a la espera de liberarse, y que el tiempo juega en su contra atandola, pero que tiene deseos desenfrenados de desbordar esa pasión que la mueve para ser libre y fluida a futuro. La pasión pausada se representa con una carta de color de tonalidades oscuras, que representan el carácter que delimita la intimidad y marcan esa seguridad y poder, esa estructura marcada y fuerte que hace parte de la intimidad apasionada y pausada. Los colores son sobrios, elegantes y transmiten la sensualidad que se busca exaltar. La desnudez y las transparencias juegan a esconderse y exhibirse junto con encajes tules y mallas que representan la sensualidad que caracteriza este íntimo. Lo prohibido y censurado se cuestiona, en los diseños se aprecia la autonomía y el carácter de lo que se decide mostrar y a la vez la espera pausada que desea a futuro fluir y liberarse. Las siluetas ajustadas y la fluidez de los complementos construyen la pausa y la representan de manera sobria y glamurosa así mismo las texturas aplicadas que se muestran detenidas a través de líneas estructuradas que recubren el cuerpo y simbolizan ese carácter delimitado.