El proyecto consistió en la creación de la marca personal de Jubiz, un cantante que ha reencarnado una infinidad de veces y que busca narrar, a través de su música, las historias vividas en cada una de ellas. Como parte del concepto, se diseñó un stand inspirado en la biblioteca de un ser atemporal, un espacio que reúne objetos recolectados a lo largo de todas sus vidas. Cada elemento del stand funciona como una pieza de memoria, dando vida a un universo donde la música, los recuerdos y las emociones convergen.